Trufa negra
El diamante negro de la cocina
La trufa negra (Tuber melanosporum), conocida como el "diamante negro de la cocina", tiene forma redondeada, su tamaño habitual varía de 3 a 12 cm de diámetro, aunque hay casos de ejemplares más grandes.
Su corteza, denominada peridio, es de color negro con pequeñas verrugas piramidales y poligonales. El interior, llamado gleba, es compacto y carnoso y está recorrido por venas blanquecinas, las zonas oscuras, fértiles, van del tono gris-violácea al principio al color pardo-negruzco cuando están maduras,
La trufa negra crece en los bosques del sur de Europa. España es uno de los mayores productores mundiales de trufa negra. Zonas como Teruel, Soria, Guadalajara, Castellón y Huesca se han convertido en epicentros de su cultivo, gracias a sus condiciones climáticas ideales.
Su temporada comienza en noviembre y se extiende hasta marzo, alcanzando su mejor momento de maduración después de las navidades.
Esta exquisita joya es hipogea, crece bajo tierra, en simbiosis con árboles como encinas y robles, en terrenos calcáreos y bien drenados.
Su aroma intenso y su sabor único elevan cualquier plato. Es perfecta para rallar sobre pastas, arroces, huevos, carnes o incluso para aromatizar aceites y quesos.
Por su versatilidad, la trufa negra no solo es imprescindible en la alta gastronomía, se va adentrando, cada vez mas, en nuestros hogares donde podemos comprar una trufa fresca y darle un toque de lujo a nuestros platos.
Las conservas de trufa son la solución ideal para tener su inconfundible aroma y sabor siempre a mano. Ofrecemos varias opciones: trufa negra entera, trozos de trufa negra, brisuras de trufa negra al natural y trufa negra laminada en aceite de oliva, que elaboramos cuidadosamente para mantener su esencia intacta.
La trufa negra es un placer para el paladar, un auténtico tesoro natural del que puedes disfrutar cuando lo desees.